Albazo moreno en San Lázaro

En la cámara de diputados se vivió una de las peores escenas de la historia legislativa en el país. Se legisló en agandalle, con premeditación, alevosía y ventaja en materia electoral, claro, a favor de los mismos legisladores.

Los diputados de Morena, en ausencia de las fracciones del PAN, PRI y PRD aprobaron, con el voto en contra de MC, que los legisladores se beneficien de la reelección sin abandonar su sueldo, perdón, su curul en San Lázaro.

La presencia de MC sirvió para legitimar la triste votación, al votar en contra legitiman a los morenos.

No se trata de estar en contra de los diputados, pero, dar trámite «fast track» a una iniciativa, subirla al pleno y votarla a favor en menos de 3 horas, convierte a la enmienda en algo opaco, corrupto, ilegítimo y con vicios de origen.

Los diputados tienen hasta fines de mayo para aprobar reformas a la legislación electoral, resulta sospechosista que la primera reforma sea en beneficio de los mismos legisladores, olvidan los morenos que en 2018 se votó en contra del PAN y el PRI por esas mismas marrullerías.

La reforma político-electoral del 2014 abrió la puerta a la reelección: se permite en todos los cargos excepto gobernadores y presidente –hasta ahorita–.

Lo aprobado en 2014 por el PAN, PRI, PRD, VERDE y otros es un retroceso histórico-democrático; Morena fue el único en abstenerse o votar contra esa reforma, 6 años después, no sólo la validan, la reglamentan a modo.

En el 2007 hubo una reforma en la cual se limitó la difusión, promoción y uso de estrategias de propaganda a los políticos y servidores públicos para garantizar equidad, legalidad y legitimidad en las elecciones; esa reforma surge de las presiones del entonces activista social quien realizaba resistencia civil pacífica, Andrés Manuel López Obrador; hoy los lopezobradoristas reniegan de su propia lucha. En palabras de moda, son los morenos de hoy, conservadores ante los progresistas del 2007.

La reforma aprobada por la mayoría Morena incluye que los legisladores puedan reelegirse sin abandonar el cargo. Eso es excluyente del principio de equidad exigido por Morena en el 2007. Un diputado con recursos públicos, con dinero para gestoría y pago para colaboradores desde el presupuesto público, tiene muchísimas más ventajas electorales y recurso$$$ que cualquier otro candidato. Es inequitativa la propuesta.

Mientras no se reforme el artículo 134 de la Constitución, cualquier servidor público –incluidos los diputados– que use recursos públicos en favor de un candidato o partido viola la Carta Magna. ¿Qué opinará la SCJN o la Sala Superior de Justicia Electoral al respecto?, ¿resolverán políticamente lo que es inconstitucional?

El resolutivo añade que pueden contender los diputados plurinominales o de mayoría relativa por la misma circunscripción o territorio en el cual fueron electos, en el caso de los diputados de mayoría, se entiende sólo pueden hacerlo por el mismo distrito en el cual ganaron si van por mayoría relativa o por la circunscripción a la cual corresponden, si son plurinominales.

Por ejemplo, Tatiana Clouthier, quien es diputada plurinominal por Sinaloa, puede contender de nuevo en plurinominal por ese estado o en mayoría relativa por alguno de los distritos de su natal Sinaloa. No podría intentar la reelección por un distrito de Nuevo León si así lo quisiera, lo cual le limita a intentar otro cargo como la alcaldía del municipio donde radica o una diputación local, pero no la diputación federal por NL.

La pregunta obligada en el caso de la legisladora es: ¿cómo probar residencia allá, tal cual lo establece la ley, si por ella sabemos que radica en Nuevo León?

Un contrasentido lo aprobado por la aplanadora Morena, ningún diputado podrá hacer proselitismo en horarios de su labor legislativa, es decir, que los días en los cuales sesionen o haya trabajo en comisiones no pueden estar en sus estados picando piedra por el voto ciudadano. ¿Por qué no regulan el proselitismo actual?

Los diputados morenos son conservadores, oportunistas y maquiavélicos; legislan en beneficio propio y de espalda al pueblo. Pareciera que hablamos de las mafias del poder, y quizá sí, pero no las del PRI o PAN, sino las de Morena. ¿Muera la mafia, viva la nueva mafia?