LA PASIÓN FUTBOLERA EN MONTERREY Y SU REALIDAD.

Bienvenidos todos a mi columna «Historia Regia», que hoy cambia un poquito el concepto para platicar de un hecho social muy interesante de analizar en nuestra Ciudad.

Marcuse fue claro cuando hablo de la unidimensionalidad humana, y en pleno siglo XXI (al menos en Monterrey y bajo estos términos), sigue muy vigente su pensamiento…

Denuncias de desmanes en una tienda donde se venden artículos del equipo Monterrey, quejas de la afición rayada de que los Tigres se inconforman y van a «llorar» a la PROFECO, caravana «incomparable» rumbo al lujoso nuevo estadio rayado, criticas, efervescencia en los medios que «calientan» el clásico, en los programas futboleros pasan y pasan partidos «del recuerdo» donde Monterrey golea a Tigres o el «Diablo» Nuñez mete un golazo desde media cancha en el mismísimo Tecnológico…

Esto es parte de la parafernalia regia en relación a este partido que cada temporada prende el apasionamiento de la afición. La «carrilla»  es insoportable, pero hay que aguantar como verdadero «macho» toda la semana posterior a este partido.

Ya son 106 juegos en donde ambos equipos se baten en una «guerra civil» , pero que hay detrás de todo este aguerrido acontecimiento futbolero

La fotografía que anexo es clara:
El partido termino y con ello el show de la «rivalidad» entre los equipos.
Al fondo la fiel afición sufriendo y gozando por el «equipo de sus amores», peleándose por sus colores y de adorno publicitario el verdadero ganador de todo este show.

Yo por eso ni apuesto, ni me apasiono, ni me peleó con nadie.
El fútbol no es verdaderamente importante como para perder amistades ni mucho menos insultarlos.

Una cosa muy verdadera ha dicho un comentarista deportivo local: «el fútbol es lo más importante de lo menos importante»…
Aunque para mi no figura ni «como menos importante», es solo algo que veo cuando tengo tiempo y no se interpone en actividades de mayor trascendencia.

Nada como respetar y disfrutar del deporte, no del negocio.

Mi humilde opinión, y bueno, si a alguien apoyo desde hace ya 21

años que entre a la UANL  es a los Tigres, sufrí como adolescente su caída a Primera A, los ví jugar en esa categoría y felizmente regresar al año siguiente al máximo circuito… pero esa ya es otra historia que espero poder contarles más delante.

Se acaba el partido y todos tan amigos como siempre… ¿y los aficionados piensan igual?