Todo lo que hace el gobierno federal y lo que implementará de aquí a mayo del 2021, tiene como finalidad la elección intermedia del 2021.
El bicho, la economía, inseguridad, desempleo y crisis de gobernabilidad son cosas secundarias en el «dream team» de la 4T, todo se enmarca en ganar la mayoría absoluta de San Lázaro luego el año entrante, claro, si no se puede ganar se debe arrebatar, al fin de cuentas «se está en una revolución» y la causa justifica todo.
En las revoluciones, todo tipo de atrocidades y desmanes se justifican por el bien supremo de la causa, incluyendo cancelar la democracia; la 4T está en la tozudez de culminar su revolución.
La primera estrategia fue meter a López en las boletas, con ello, la imagen del caudillo refuerza a cientos, de candidatos anónimos, desconocidos y grises que aparecerán como candidatos a diputados locales, alcaldes, regidores, diputados federales y hasta gobernadores.
López Obrador tiene entre el 45 a 55% de simpatías, lo cual asegura un buen número de votos, Morena ronda entre el 15 y 20% de aceptación, lo mismo que el PAN, lejanos el PRI y otras fuerzas políticas, pero, no será una elección de dos, eso no es lo que quiere la 4T, a ellos les conviene una elección de muchos candidatos.
El gobierno hegemónico y su partido intentan reformar el tema de la revocación de mandato para que apareciera López en las boletas, se les cebó el primer tiro, aunque aún no está concluido del todo; tienen hasta los primeros días de junio para lograr la titánica proeza de reformar la legislación y meter a López en las elecciones.
Ante la aparente imposibilidad de incluir a López en las boletas, el bicho les trajo un plan «B», meter a López en las boletas.
No es dislate, si no logran colar a López Obrador en la contienda de forma abierta, la estrategia es meter a López-Gatell.
El curandero con título de médico y otros estudios, se convirtió en un fenómeno de popularidad, es carismático, extrovertido, echado pa´ adelante, jovial y les gusta a las mujeres.
Es la copia pirata-4T de EPN, aunque éste sí lee algunos libros de poesía. Después de todo, utilizar el atractivo de una persona, no es tan malo para las elecciones, eso lo aprendió rápidamente el gobierno de izquierda que escribe con la derecha.
Permitir que el curandero haga histrionismos, descuide su función para leer poesía, impulsar la nota de que la OMS lo requiere en su equipo y más cosas que veremos de promoción a su imagen de aquí a fin de año, responden a fortalecer su popularidad con intención de hacerlo candidato insignia o líder partidista en las próximas elecciones.
Hugo López-Gatell Ramírez es el perfecto fifí metido a chairo, con estudios en escuelas fifís, fue funcionario con Peña Nieto, pero identificado con la 4T.
Con López en las boletas o en un cargo de importancia en Morena, su presencia puede sustituir al otro López en el empuje que requieren los cientos de anónimos para ganar elecciones.
No es de menospreciar la función que realizan los estrategas en comunicación política de la 4T al empujar la figura de López.
Si alcanza los niveles deseados, lo siguiente es enrocarlo a un cargo electoral o de partido donde sea el arma secreta de la propaganda Morena.
Mientras la oposición se distrae con el bicho, las reformas dictatoriales de Puebla y más; la imagen pública de López crece y multiplica.
En política no hay casualidades, las circunstancias le ofrecen a la 4T un remplazo en López para que sustituya a López. ¿Resistirá el ego del gobernante ser desplazado?
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