Muñoz Ledo, triste salida

Porfirio Muñoz Ledo es uno de esos vestigios vivientes de la época cuando la política mandaba por sobre los acuerdos resueltos con sobre pachón, cuando se negociaba a los legisladores y no se les compraba impunemente.

Junto a Manuel Bartlett, Diego Fernández de Cevallos, quizá Roque Villanueva y Cuauhtémoc Cárdenas, representa la vieja guardia, su prestigio traspasa fronteras, incluso se sabe participó en la redacción de constituciones en América Latina.

Su eterno problema, además de la dipsomanía son su agrio temperamento y vanidad, los cuales se olvidan al escucharlo hablar de teoría y praxis política.

Un hombre cansado, agotado por sus excesos, se encuentra en el ocaso de su carrera, en la Cámara de Diputados le concedieron el honor de presidir la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

En septiembre 13 de 2006, se reformó el artículo 7 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos. A la letra reza el citado artículo: «La elección de los integrantes de la Mesa Directiva para el segundo y tercer año de ejercicio de la Legislatura, se llevará a cabo durante la sesión preparatoria del año de ejercicio que corresponda, garantizando que la presidencia de la Mesa Directiva para tales ejercicios recaiga, en orden decreciente, en un integrante de los dos grupos parlamentarios con mayor número de diputados que no la hayan ejercido».

Ésta, como otras tantas reformas constitucionales y legislativas, respondió a la crisis de ilegitimidad en la toma de protesta como presidente de México a Felipe Calderón. Surge de negociaciones ante la urgencia por transitar en mayorías dentro del poder legislativo.

Basta revisar la fecha de reforma para entender que fue parte de lo negociado entre el PAN, PRD Y PRI, de esa manera se garantiza la gobernabilidad entre tres fuerzas de similares tamaños, pero ninguna con poder absoluto.

El PAN obtuvo 206 curules, el PRD con aliados 157 y el PRI 123. El PAN no lograba tener consensos por lo cual había de negociar, en aquel entonces principalmente con el PRI.

Según la ley reformada, la Mesa Directiva fue presidida por la perredista Ruth Zavaleta, diputada acusada por AMLO de permitir que le «agarraran la pierna», un insulto contrario a un liberal progresista, imagine qué sucedería si ese comentario sexista y misógino se pronunciara ahora.

La Ley se ha cumplido desde entonces sin sobresaltos. Hoy Morena y filiales enfrentan el ejercicio del poder y su actitud revanchista y arrebatadora los tiene al filo del absolutismo, violaciones a la Ley y decisiones totalitaristas, todo por mostrar el «power», infantil forma de probar son el partido hegemónico.

Morena conoce la Ley. ¿Por qué entonces el pretendido albazo? Quizá no fue tal y todo se reduce a una farsa para que en el inicio de sesiones y entrega del informe fuera un moreno quien estuviera al frente y con ello eliminar algo de ruido al momento.

Muñoz Ledo renuncia pasado el informe a la ilegal e ilegítima presidencia donde pretendían mantenerlo como «espurio» sus compañeros de bancada y aliados. Asegura no pretender ser factor de discordia, ya lo fue, su vanidad, de nuevo afecta su trascendencia, otra vez el arrogante Porfirio escuchó el canto de las sirenas y quiso permanecer en un cargo menor para su trayectoria.

Morena intenta modificar la ley y artículo citados para mantener el control de la Cámara de Diputados. ¿Entenderán el daño que se hacen al pasar por sobre aquello que en su momento fue su logro?

La Ley  señala que es el segundo a quien le toca la presidencia y la propuesta que hagan debe ser votada por mayoría calificada de diputados; es decir, 2/3 partes de los presentes.

Morena vende caro la salida de Muñoz Ledo, no alcanza en la primera votación la mayoría calificada la propuesta del PAN, todo porque se niegan a votar los morenos.

Endurecer las acciones y aumentar el costo de la presidencia para el PAN puede salir caro a mediano plazo cuando el partido hegemónico en el poder necesite sacar adelante otras reformas.

Porfirio Muñoz sale. Aquel político distinguido por sus dotes de constitucionalista y diplomacia sale empujado por no irse a tiempo. 

Imagen de laotraopinion.com.mx